Norelys Morales Aguilera-Con la misma indolencia que la sociedad norteamericana contempla la cacería de inmigrantes, el consumo de drogas, las armas nucleares, no cuidar el medio ambiente… tampoco se inmuta con jugar con la muerte para aprender a matar. Ahora se juega con Call of Duty: Black Ops (Llamado del deber: operaciones encubiertas), un videojuego en el que virtualmente se puede viajar a la Cuba de 1962 en una misión para asesinar a Fidel Castro.
El “entretenimiento” está patrocinado por la empresa estadounidense Activision y se basa en hechos reales sobre la pretendida eliminación de Fidel Castro que fue uno de los objetivos fundamentales del plan de acciones encubiertas diseñado en 1960 por la Agencia de Inteligencia estadounidense (CIA), con la aprobación del entonces presidente norteamericano Dwigth Eisenhower.
La intención de este juego es perversa: por un lado, glorifica los atentados que de manera ilegal planificó el Gobierno de los Estados Unidos contra el presidente cubano Fidel Castro, y por el otro, estimula actitudes sociópatas de los niños y adolescentes norteamericanos, que son los principales consumidores de los videojuegos violentos.
El videojuego violento además contempla que el jugador use armas y vehículos de guerra para llevar a cabo las operaciones militares contra "territorio enemigo" de Rusia, Vietnam y Laos.
Call of Dutty: Black Ops no es el primer videojuego que insta al magnicidio. En 2007 salió a la venta Mercenaries 2: World in Flames (Mercenarios 2: mundo en llamas) cuyo objetivo era invadir a Venezuela, derrocar a un "tirano hambriento de poder" y asegurar el suministro de petróleo de Estados Unidos.
En este juego se utilizaron muchas referencias a la Revolución Bolivariana que encabeza el presidente, Hugo Chávez, como banderas, boinas rojas, entre otros que aludían directamente al asesinato del presidente suramericano.
Además, se ha vuelto una tendencia de los juegos bélicos norteamericanos incluir "misiones" en el medio oriente con "objetivos antiterroristas" que frecuentemente incluyen al pueblo palestino como "un blanco de guerra".
Otro juego que fue muy popular entre los adolescentes estadounidenses fue Hitman, un asesino especializado que tenía como una de sus misiones ultimar al entonces presidente de Irak, Sadam Hussein.
El ex jefe de inteligencia cubano, Fabián Escalante consideró que el videojuego estadounidense Call of Duty: Black Ops no sólo incita al asesinato del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, sino del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
''Lo que se trata es de crear un ambiente, una campaña psicológica para explotar la idea de asesinato político, no sólo con la imagen del comandante Fidel Castro, sino también con el presidente Chávez'', señaló.
En entrevista para teleSUR, el ex encargado de inteligencia agregó que este juego intenta acabar con el prestigio del a Revolución Cubana.
''Están tratando de asesinar el prestigio de la Revolución Cubana, es lo que hay detrás de esta campaña y del viodeojuego absurdo y loco'', expresó Escalante sobre el juego Call of Duty: Black Ops (Llamado del deber: operaciones encubiertas), lanzado este miércoles al mercado.
Por su parte, el investigador de la Universidad Autónoma de México (UAM) Mauricio Andion, manifestó a teleSUR que este tipo de expresiones refleja la cultura que domina al mundo, sin embargo, la interpretación que se le dé dependerá del contexto en el que se maneje y de la orientación de los padres y representantes.
''Este tipo de juegos refleja la cultura dominante de un país (...) ningún material o representación mediática puede ser nociva si se sitúa en un contexto adecuado (...) se puede utilizar este material para hablar sobre la Revolución (...) depende del contexto'', consideró.
Andion añadió que para evitar la distorsión de la realidad, este material debiera ser analizado ''junto con los chicos de manera que se pueda entender el significado de estos juegos (...) es el trabajo pedagógico de los maestros y padres lo que tendría que contar en este caso'', expresó el experto.
Pero, no es lo que importa a la sociedad norteamericana.
(Con informes de TeleSUR)
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