Norelys Morales Aguilera- La nueva ministra de Relaciones Exteriores de España, Trinidad Jiménez, hará su primer ejercicio diplomático el próximo lunes en Luxemburgo donde los cancilleres de la Unión Europea (UE) mostrarán si son capaces de ser independientes de Estados Unidos por la llamada posición común hacia Cuba.
Los jefes de la diplomacia de los 27 países de la UE decidirán si complacen a Washington, cuyo secuaz José María Aznar, fue el promotor de las sanciones abusivas y reprobables de la Unión.
Algunos despachos noticiosos están llamando “latinoamericanista” a la ministra por trabajar con la región desde su cargo como secretaria de Estado para Iberoamérica, una especie de viceministerio para la región. Que conozca o no a las naciones de América Latina es otro tema.
Según BBC Mundo poco antes de que se anunciara su salida del cargo, Moratinos se manifestó "convencido de que habrá una nueva relación entre Cuba y la UE" tras la reunión de Luxemburgo.
Sin embargo, cualquier cambio requiere de un consenso europeo y hasta ahora países como Alemania, República Checa o Polonia han sido reticentes a remover la Posición Común.
La duda es si Jiménez, que en 2007 visitó La Habana junto a Moratinos como secretaria de Estado español para Iberoamérica, continuará la línea que su antecesor en el politizado tema de las relaciones entre Cuba y la UE.
Como anda el reino borbónico de independiente, respecto a algunos de los países de la Unión o Estados Unidos, quizás no.
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