Norelys Morales Aguilera- Las reformas económicas recientemente anunciadas en Cuba sólo buscan mantener en el poder al gobierno comunista, que se vio obligado a tomarlas porque su modelo ha fracasado, dijo categóricamente el diario Washington Post, de acuerdo con la reseña de AP.
La decisión de eliminar a medio millón de empleados de la nómina estatal (¿ supuestamente a dónde los enterrará el "régimen"?) se debe sólo a que "el régimen gerontocrático" de Cuba "se encuentra en aprietos" y "sólo se mantiene a flote gracias a los millonarios subsidios otorgados por el errático Hugo Chávez".
De acuerdo con lo anterior y ante el “fracaso del modelo”, el Post se manifestó en contra de levantar el embargo hacia la isla: "Cualquier cambio fundamental en la política estadounidense hacia Cuba debe esperar hasta que haya reformas fundamentales por parte del régimen. Cuando los cubanos tengan el derecho a la libertad de expresión y de reunión... será el momento en que los turistas y empresarios estadounidenses puedan regresar a la isla".
El tema del fracaso del modelo navega hasta el Washington Post alineado con el bloqueo que consideran “de interés nacional” los círculos de poder en Estados Unidos. Vaya, casualidad, son tan amables.
Carece de valor a la hora de hablar de modelo, el daño económico directo ocasionado al pueblo cubano por la aplicación del bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos contra Cuba hasta diciembre de 2009, ascendente a una cifra que supera los 100 mil 154 millones de dólares.
No son extrañas tales faltas del Post. La derecha en estos tópicos apenas tiene matices, pero los de izquierda a veces también aportan sus perlas. Véase a los de Kaos en la Red, que se caen para atrás buscando dicen, la unidad de los medios de izquierda, en este caso sin regatear insultos, como hace también el Post.
La buena noticia es que los ajustes cubanos a sus realidades nunca se resolvieron en los diarios de la derecha ni a pesar de los de alguna “izquierda”. El modelo se define en Cuba y con el consenso sus ciudadanos, a quienes no les van a pasar tan fácil gato por liebre.
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