›Twitter, la SINA y los mercenarios cubanos (I)
M. H. Lagarde
En un reciente artículo la abogada venezolano-estadounidense Eva Golinger afirmaba que “en lo que va de 2010, distintas agencias del gobierno de Estados Unidos han estado financiando, promoviendo y organizando grupos de jóvenes y estudiantes en Venezuela, Irán y Cuba, para crear movimientos de oposición contra sus gobiernos. Los tres países, -agrega la investigadora- dos de los cuales son considerados enemigos por el gobierno estadounidense, han sido víctimas del incremento en las agresiones de Washington, que busca provocar un cambio de régimen favorable a sus intereses”.
Respecto a Cuba, las evidencias sobre lo anterior pueden encontrarse en la propia página de Facebook de la SINA. Una reciente nota publicada el pasado 20 de mayo en dicho sitio asegura:
“US Int: La Sección de Intereses de los EE.UU en la Habana organizó el primer taller de redes sociales en Internet para cubanos. La presentación incluyó temas como: Web 2.0; comunidades virtuales y redes sociales; tecnologías de redes sociales y sus características, ventajas, desventajas y peligros; y, datos interesantes de cómo el Presidente Obama utilizó las redes sociales durante su campaña”.
La historia de utilizar Internet como arma de desestabilización no es nueva y, como ya hemos repetido en otras ocasiones, sus orígenes se remontan a los días en que fue redactado el “Informe de la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre”, más conocido como Plan Bush. En el primer capítulo de dicho programa ya se establece el papel que pueden jugar las nuevas tecnologías en el derrocamiento de la Revolución.
En el acápite dedicado a las “Medidas adicionales para apoyar la Sociedad Civil Cubana”, el Plan Bush señala:
Es probable que una parte de ese dinero haya sido empleado en la creación del Centro Lincoln, inaugurado en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), en 2004, por el entonces ex Jefe de la Oficina James Cason.
Según aparece publicado también en la página en Facebook de la SINA:
“El lunes, 2 de febrero del 2010, luego de siete semanas en reparación, la Sección de Intereses de los EE.UU (USINT) anunció la re-apertura del Centro de Recursos Informativos Lincoln. El nuevo Centro cuenta con nuevos pisos, equipos y muebles, y ofrece a sus usuarios un espacio superior donde se pueden llevar a cabo actividades tales como la lectura e investigación. El Centro brinda un ambiente profesional y tranquilo para estudiar y trabajar, y provee información sobre la vida y cultura de los EE.UU. igual a una biblioteca”.Respecto a Cuba, las evidencias sobre lo anterior pueden encontrarse en la propia página de Facebook de la SINA. Una reciente nota publicada el pasado 20 de mayo en dicho sitio asegura:
“US Int: La Sección de Intereses de los EE.UU en la Habana organizó el primer taller de redes sociales en Internet para cubanos. La presentación incluyó temas como: Web 2.0; comunidades virtuales y redes sociales; tecnologías de redes sociales y sus características, ventajas, desventajas y peligros; y, datos interesantes de cómo el Presidente Obama utilizó las redes sociales durante su campaña”.
La historia de utilizar Internet como arma de desestabilización no es nueva y, como ya hemos repetido en otras ocasiones, sus orígenes se remontan a los días en que fue redactado el “Informe de la Comisión para la Asistencia a una Cuba Libre”, más conocido como Plan Bush. En el primer capítulo de dicho programa ya se establece el papel que pueden jugar las nuevas tecnologías en el derrocamiento de la Revolución.
En el acápite dedicado a las “Medidas adicionales para apoyar la Sociedad Civil Cubana”, el Plan Bush señala:
- Perfeccionar los requerimientos de las licencias que se otorgan para autorizar la entrega de computadoras y el equipamiento básico necesario a los grupúsculos para cumplir con los siguientes objetivos:
- Incrementar, teniendo en cuenta las leyes norteamericanas, el nivel de las computadoras y los equipos que se donan a los grupúsculos.
- Hacer más expedito el otorgamiento de licencias a ONG´s financiadas por el gobierno norteamericano que envían computadoras y equipamiento similar a los grupúsculos.
Es probable que una parte de ese dinero haya sido empleado en la creación del Centro Lincoln, inaugurado en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), en 2004, por el entonces ex Jefe de la Oficina James Cason.
Según aparece publicado también en la página en Facebook de la SINA:
Otro curso sobre ¿tecnologías?
Lo que no dice la nota, por supuesto -sería el colmo de la desfachatez injerencista-, es que el Centro Linconl es el lugar donde los mercenarios cubanos al servicio de Washington han sido y son entrenados, desde hace más de una década, en el uso de las nuevas tecnologías como armas de subversión.
El Centro Linconl sirve además de redacción periodística. Allí se escriben muchos de los textos que aparecen publicados en páginas digitales contrarrevolucionarias. Se sabe que los periodistas -dependientes de la SINA- cobran entre 10 y 15 dólares por artículo. ¿A cuánto estará la tarifa por los 140 caracteres en twitter?
El Centro Linconl sirve además de redacción periodística. Allí se escriben muchos de los textos que aparecen publicados en páginas digitales contrarrevolucionarias. Se sabe que los periodistas -dependientes de la SINA- cobran entre 10 y 15 dólares por artículo. ¿A cuánto estará la tarifa por los 140 caracteres en twitter?
El Cabo Cason mientras controla que todo esté en orden
Mercenarios agradecen efusivamente el "regalo" del entonces Jefe de la SINA
› La escuela de "periodismo" de la SINA
› Mercenarios entrenados en la SINA
Tomado de cambiosencuba.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario