Periodismo mercenario en Cuba.



Aleida Godínez Soler

¿Cómo nacen los "independientes"?


Los grupos de mercenarios de las letras tienen su origen en el año 1989 cuando por iniciativa de Elizardo Sánchez Santa Cruz Pacheco, conocido también por los seudónimos de Juana y Pestana, dirigente de la organización Comisión Nacional de derechos Humanos y reconciliación, crea la “Asociación de Periodistas independientes integrada por los contrarrevolucionarios Hubert Jerez Mariño, Indamiro Restano y Magnolia de Armas Sobrino, a quienes serruchó hábilmente el piso luego de utilizarlos hasta que asumió su dirección Néstor Baguer Sánchez Galárraga, el Agente Octavio de la Seguridad cubana.

En 1995, el Gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, con el apoyo de la Agencia para el Desarrollo, USAID, y la especial dedicación de los más connotados dirigentes de la mafia cubano americana radicada en Miami, se dio a la tarea de potenciar la labor de estos grupos, a los que ha destinado desde entonces cuantiosos recursos dirigidos a retribuir sus trabajos “periodísticos”, elevar su bajo nivel profesional y abastecerlos con medios y materiales para facilitar su actividad.

El objetivo fundamental de este tipo de agrupamiento ha sido trasmitir hacia el exterior y en especial a los formuladores de la política en el Gobierno Norteamericano, una imagen distorsionada de la realidad cubana en función de sus intereses injerencistas.

En ese año, se crean los grupos “Havana Press”, “Cubapress y el denominado “Buró de Prensa Independiente de Cuba ”. Este último, surgió como resultado del apoyo brindado a Indamiro Restano, quien viajó a Francia y regresó luego de ser contactado por la Organización Reporteros sin Fronteras, dirigida por Robert Menard, jefe vitalicio y agente de la Agencia Central de Inteligencia yanqui, que le encomendó una agrupación integrada a su vez por otros grupos de corte periodístico, que se encargarían de recopilar informaciones y denuncias del medio contrarrevolucionario en general y enviarlas a medios de prensa en Estados Unidos, Francia y Puerto Rico. El modus operandi se basa en la recopilación de información, su elaboración primaria y la tramitación al exterior a través de la vía telefónica, Fax y Correo Electrónico.

La aprobación, a mediados de la década de los 90, de las denominadas leyes Torricelli y Helms Burton, en cuyos textos se pone de manifiesto en interés del Gobierno Norteamericano el apoyo a la denominada “Sociedad Civil cubana”en combinación con el recrudecimiento de la guerra económica contra nuestro país, fueron condiciones desfavorables que permitieron al enemigo la implementación de esta modalidad de actividad subversiva, al tiempo que Cuba atravesaba por una seria crisis económica que trajo como consecuencia la reducción drástica de publicaciones, momento que utilizaron para aplicar sus programas contra Cuba, bajo el manto de una supuesta prensa independiente.

La tendencia al incremento de este tipo de agrupamiento contrarrevolucionario responde a factores de presión y estímulo; el abastecimiento estable que reciben miembros y cabecillas, de recursos financieros, medios de trabajo y literatura.
Por esta labor reciben de manera periódica, un salario y otros recursos financieros adicionales a través de agencias de envío de remesas como “TRANSCARD” y “WESTERN UNION”, agencias ilegales y emisarios personales.

Estos abastecimientos se incrementaron aparejadamente con el interés del enemigo de tratar de potenciar estos agrupamientos en nuestro país. Es por ello que entre 1995 y 2009 se observa un aumento paulatino de los mismos. Por ejemplo, en 1999 la página electrónica CUBANET recibió de la Agencia Norteamericana para el Desarrollo, 98 MIL DOLARES. Ya en el 2003 la cifra sobrepasaba los dos millones de dólares. Actualmente esta cacareada ayuda se encuentra por encima de 80 millones anuales, sin contar lo que reciben secretamente.

Las contradicciones y discrepancias, en la forma de distribuir los abastecimientos financieros ha generado en algunos casos la creación de nuevas “agencias” lo que justifica el crecimiento de tales agrupamientos con menor proporción en miembros. Traducido a palabras más simples, se rasgan la ropa y se desprestigian por sus posiciones protagónicas, apartándose para que todo el dinero quede en casa.

Entre las organizaciones y publicaciones que más favorecen y estimulan la realización de este tipo de actividades contrarrevolucionarias se encuentran, la ONG “REPORTEROS SIN FRONTERAS”, radicada en Francia, la “SOCIEDAD INTERAMERICANA DE PRENSA”, y el “COMITÉ DE PROTECCION Y AYUDA AL PERIODISTA”, radicadas estas dos últimas en los Estados Unidos.

Las revistas “ENCUENTRO DE LA CULTURA CUBANA”, y su versión electrónica, editada en España y distribuida por la SINA, y la “REVISTA HISPANO CUBANA”, editada en España, además de las páginas web “CUBANET” ,”NUEVA PRENSA CUBANA” , “CUBA FREE PRESS” y “CARTA DE CUBA” se han sumado a través de la historia de este fenómeno mercenario al soporte de los trabajos de estos contrarrevolucionarios.

Es saludable señalar que entre los mas activos en apoyar este proyecto que deja a su paso jugosas ganancias están, Nancy Pérez Crespo, predilecta amiga del siniestro Robert Menard, Carlos Franqui, fallecido recientemente al igual que Rosa Berret, Pablo Díaz y Regis De Bourgeot. Este último, quien se encargaba de hacer llegar periódicamente a manos de estos supuestos periodistas, la retribución de Reporteros sin Fronteras por el trabajo que realizan en el país, aunque su representante en Cuba- Ricardo González Alfonso, que cumple sanción junto a otros connotados mercenarios- se robaba cada mes el dinero que enviaba a la Agencia LUX INFOPRESS y que debía ser repartido entre sus asalariados.

Un imprescindible factor de estímulo para estos bien pagados mercenarios es la cantidad de medios de comunicación que disponen para dar a conocer sus trabajos, los que son financiados directamente por el Gobierno Norteamericano a través de la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional, USAID y el Fondo Nacional para la Democracia (N.E.D).

Periódicos como el mexicano La Jornada, por solo citar algunos casos se hacen eco de las barrabasadas escritas por dinero desde Cuba por elementos que también gustan llamarse blogueros, amen de El Nuevo Herald, al Diario Las Américas y otros están entre los favoritos de la gusanera que escriben mal intencionadas retóricas sobre la isla.

Una de las claves para la realización del “periodismo independiente” es el apoyo y atención que brinda la Sección de Intereses Norteamericana en La Habana, la que periódicamente además de organizar “actividades festivas” como Cócteles, almuerzos, cenas, ponen a su disposición gratuitamente sus ultramodernas computadoras, acceso a Internet incluidas, para hacer sus mediocres escritos contra Cuba. En estos encuentros se les obsequian modernos medios para realizar su labor que en no pocos casos ni saben utilizarlos.

Reciben computadoras, cámaras fotográficas y de videos así como casetes, discos y literatura para elevar el deplorable y en algunos casos ausente nivel profesional. Recuerdo al lector que este avituallamiento entra al país a través del canal diplomático burlando las leyes internacionales.

Por órdenes expresa del Gobierno se acondicionó en la Sección de Intereses de Norteamérica un local donde sus asalariados imprimen sus trabajos en cantidades considerables y reciben informaciones que resulten de interés ideológico para derrocar la revolución. Es generalizado el bajo nivel profesional de los “independientes” que ni siquiera se toman el trabajo de auto prepararse técnica y culturalmente para ejercer un oficio que es imposible cuando se tiene muy bajo nivel de escolaridad.

En el transcurso de estos años el enemigo ha tratado infructuosamente de elevar este nivel, a través de cursos sobre Periodismo. Desde 1999 la USAID ha destinado millones de dólares para que la Universidad Internacional de la Florida organizara cursos a distancia sobre periodismo, especialmente dirigido a estos especimenes.
El grupúsculo “Sociedad de Periodistas Manuel Márquez Sterling” encabezado por Raúl Rivero Castañeda, puesto en libertad por la generosidad de esta Revolución luego de ser sancionado en abril de 2003, ahora gozando de un respetable salario en España (mientras mas de la cuarta parte de los españoles están desempleados), y Ricardo González Alfonso, con el apoyo de la ONG “Reporteros sin Fronteras.

No debemos olvidar que Menard es el mismo hombre que llegó a La habana el 20 de septiembre de 1998 y luego de conversar con Baguer, en realidad Octavio para la Seguridad cubana durante una hora a bordo de un auto rentado, “para no dejar testigos” entregándole secretamente días después en el Parque Victor Hugo de H y 21 una computadora portátil y la promesa de pagarle 200 dólares mensuales. Promesa cumplida, por cierto.

Reporteros sin Fronteras y la organización de corte intelectual “Pent Club de Miami “diseñaron cursos sobre periodismo para atraer mayores cuotas de dólares, como una muestra fehaciente de la incapacidad de los inventados intelectuales cubanos de la comunicación. LEER MÁS: La bochornosa historia de un costoso invento

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