Ah, premios: “Cosas veredes, Sancho, que non crederes”.

Norelys Morales Aguilera

Si pudieran dialogar este año los creadores del Premio Nobel y el Maria Moors Cabot, podrían decir lo que El Quijote: “Cosas veredes, Sancho, que non crederes”.

Sobre el Nobel de la Paz a Barack Obama, ninguna afirmación mejor que la de su compatriota, Michael Moore: “Felicitaciones, presidente Obama por el Premio Nobel de la Paz; ahora por favor, gáneselo”.

Al respecto del Maria Moors Cabot a Yoani Sánchez, su mención por la “excelencia periodística en tan poco tiempo en su blog” queda la duda de si es en verdad un suceso de valor periodístico o extra periodístico.

Con tales antecedentes, lo más sabroso sería haber escuchado a los jurados en sus deliberaciones. Lo que dijeron y lo que dejaron de decir.

Alfred Bernhard Nobel (1833 -1896) Legó la mayor parte de su fortuna a una sociedad filantrópica –La Fundación Nobel–, creada en 1900 con el encargo de otorgar una serie de premios anuales a las personas que más hubieran hecho en beneficio de la Humanidad en los terrenos de la física, química, medicina, fisiología, psicología, literatura y la paz mundial, y a partir del año 1969 también en la economía.

Godfrey Lowell Cabot (1861 - 1962). Creó en 1938 el Premio Maria Moors Cabot en homenaje póstumo a su esposa y es el galardón más antiguo del periodismo internacional. Los premios son administrados por la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia.