El Gobierno de EE UU tendrá que explicar ante un tribunal de El Paso (Texas) las razones por las que quiere evitar la divulgación de ciertos documentos judiciales relacionadas con el caso del terrorista cubano Luis Posada Carriles, informó un medio local.
Este jueves concluye el plazo para que la Fiscalía argumente ante la jueza encargada del caso, Kathleen Cardone, las razones por las que Estados Unidos quiere impedir que se difunda una serie de documentos relativos a Posada Carriles en el juicio previsto para el 1ro de marzo de 2010, indicó el diario El Nuevo Herald.
De acuerdo con la orden de la magistrada, el Ejecutivo estadounidense deberá proporcionar una “explicación” detallada sobre su interés en “proteger documentos del caso” e “indicar las razones” para que se emita una “orden de protección” de las pruebas que considera “sensitivas”, recogió el rotativo.
La Fiscalía había solicitado en junio pasado una orden de protección de ciertos documentos relevantes que afectan a asuntos de seguridad nacional e “implican investigaciones penales aún en curso e informes facilitados a EE UU por gobiernos extranjeros”, agregó.
Sin embargo, el equipo defensor del agente de la CIA sostiene que el Gobierno no ha demostrado que hacer pública la información podría ser dañino para terceras partes.
Posada Carriles, de 81 años, está acusado de nueve cargos menores por fraude migratorio, perjurio y obstrucción a la justicia, mientras no ha respondido a la solicitud de extradición de Venezuela por su participación en el atentado contra un avión cubano en 1976 que ocasionó la muerte de 73 personas.
La jueza aplazó el juicio del terrorista para el 1 de febrero de 2010 a fin de que sus abogados puedan preparar su defensa y reunir las pruebas necesarias en el caso.
La orden se dio a conocer en junio pasado después de que la defensa del terrorista solicitara más tiempo debido a la complejidad del caso.
El terrorista de origen cubano y nacionalidad cubano-venezolana enfrenta los cargos de perjurio por presuntamente mentir al Gobierno estadounidense en la solicitud de la ciudadanía al decir que ingresó al país vía terrestre por Matamoros (México), mientras que los fiscales aseguran que llegó por mar, a través de Isla Mujeres, a Miami, auxiliado por otros extremistas cubanos.
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