Videos : “Chávez Abarca presenta nuevas evidencias contra Luis Posada Carriles” y “Otto René Rodríguez Llerena afirma que Posada Carriles lo contactó para poner bombas en La Habana”
El abogado José Pertierra, que representa a Venezuela en su solicitud de extradición del criminal Luis Posada Carriles, que debiera enfrentar c de 73 cargos de homicidio calificado, ofreció declaraciones a Prensa Latina en las que aborda detalles esclarecedores.
En el juicio al terrorista, previsto para El Paso, Texas, solo están contemplados 11 cargos, todos relacionados con las mentiras dichas por Posada Carriles a raíz de su entrada ilegal a Estados Unidos en abril de 2005, o sea que en Estados Unidos se estará juzgando a un criminal por mentiroso.
PL- ¿En su opinión, por qué un caso que parece tan sencillo de resolver, o que es muy sencillo ante el cúmulo de evidencias, ha sido objeto de tantas y tantas dilaciones?
JP- Es difícil ver los corazones ajenos, para saber cuáles son las motivaciones verdaderas de las partes, pero en el caso de la defensa de Posada Carriles, del equipo legal, es muy evidente que a ellos no les conviene que este caso llegara a juicio, de ahí que trataran de dilatar lo más posible el proceso, porque mientras más tiempo mantienen este caso pendiente, más facilidades tienen para evitar una posible extradición a Venezuela, y evitar un posible enjuiciamiento en Estados Unidos por el asesinato de Fabio Di Celmo.
Porque fíjate, si logran condenar a Posada Carriles por mentiroso al decir que desconocía a Raúl Cruz León y al reclutamiento de Cruz León, y los explosivos que le entregaron a Cruz León para poner la bomba que mató a Fabio en el hotel Copacabana, entonces la próxima pregunta es por qué no lo encausan ahora por asesinato, porque lo que ha salido es que él es el autor intelectual del hecho, y él mismo alardeó ante el diario The New York Times sobre eso.
Entonces a la defensa estratégicamente le ha convenido demorar el caso lo más posible, incluso hasta hace poco estaban pidiendo otra prórroga que la jueza le negó, de manera que van a juicio porque no les queda más remedio.
Este caso lo presentan los fiscales de la administración George W. Bush, para evitar que digan que no están haciendo nada contra este terrorista, cuando Venezuela viene pidiendo la extradición.
Lo primero que hacen los fiscales de Bush es presentar un trámite inmigratorio contra Posada, donde Posada supuestamente dice estas declaraciones falsas que ahora lo han metido en este problema.
Miente sobre cómo entró en Estados Unidos, miente sobre su conocimiento sobre Santiago Alvarez y Osvaldo Mitat, miente sobre el papel que tuvo en Cuba con la campaña de bombas en 1997, y le conceden una protección migratoria en Estados Unidos gracias a esas mentiras. Posteriormente la fiscalía presenta cargos de falsedad, de perjurio contra Posada Carriles.
PL- ¿Podría decirse que existió una maniobra para evitar que pudieran ser utilizados los testimonios de dos de los terroristas presos en Cuba, Francisco Chávez Abarca y Otto René Llerena Rodríguez? ¿Por qué la fiscalía esperó tanto al pedir la autorización a la jueza para tomar las declaraciones de ambos testigos?
JP- En el Departamento de Justicia de Estados Unidos hay gente de buena voluntad, de buena fe, hay fiscales que entraron a trabajar ahí porque el Departamento se llama de Justicia, y pensaban que podían lograrlo. Pero el caso de Posada Carriles siempre ha sido un caso que se ha manejado muy por encima del Departamento de Justicia. Creo que es un caso que se ha manejado en los pasillos del poder en Washington, de la Casa Blanca, de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
No podemos olvidar que Posada Carriles es un hombre de la CIA, lo dice él, lo dice su abogado, lo dicen los documentos desclasificados, no hay duda de eso, y hay muchos intereses en que Posada Carriles no sea enjuiciado por algo serio, o extraditado.
Es inexplicable la negativa a aceptar los testimonios. Si los fiscales saben que Llerena Rodríguez está preso en Cuba, y preso por haber sido reclutado por el propio Posada Carriles, eso no es secreto, eso salió en la televisión, en Cuba y en el mundo, eso lo sabía todo el mundo incluyendo la fiscalía, incluso Cuba se lo ha dicho, Cuba le ha mandado documentación sobre esto.
En el caso de Chávez Abarca salió por todos los canales de televisión cuando Venezuela lo envió a Cuba y lo presentaron y se sabía su historial. Yo no me explico por qué la fiscalía espera tres semanas antes del comienzo del juicio para avisarle a la Corte que quieren venir a Cuba a tomar el testimonio de estos dos individuos. No me lo explico.
No me sorprende que la jueza le haya dicho, ya es muy tarde, ya no lo pueden hacer, y es una lástima que el jurado, que es el que tiene que determinar la culpabilidad de Posada Carriles no pueda escuchar esos testimonios.
PL- ¿Cabe aún la posibilidad de que el juicio sea pospuesto nuevamente, a pesar de que la jueza Kathleen Cardone en días recientes rechazó la petición de los abogados de una nueva prórroga?
JP- Todo es posible en la viña del señor dice el refrán, pero la jueza ha sido muy contundente en las últimas semanas en que no va a conceder una nueva prórroga. Pero no me sorprendería que a última hora, en la Corte, tanto la defensa como la fiscalía puedan presentar algo nuevo, inesperado, una traba, que requiera que ella vuelva a tomar una decisión sobre una petición de prórroga.
Me sorprendería mucho que conceda una prórroga, en estos momentos, pero cualquier cosa es posible en la viña del señor.
PL- Posada Carriles está acusado de 11 cargos, pero existen dudas de que pueda ser considerado culpable de todos. ¿Qué se puede esperar realmente de este juicio? ¿Qué se conoce del posible jurado?
JP- El jurado será convocado el lunes. Es convocado un grupo grande de ciudadanos de El Paso, Texas, que son entrevistados por la jueza, también por los abogados de la fiscalía y de la defensa, y cada parte tiene la posibilidad de rechazar un número de personas sin dar razón alguna. No se puede rechazar a una persona por razones raciales o discriminatorias de otro tipo. Cuando se llegue a 12 personas, cuando estén seleccionados, es que comienza el juicio.
Los abogados estiman que el proceso de seleccionar el jurado durará un día. Pero he visto que es un proceso que a veces se alarga. En el caso del juicio contra los cinco antiterroristas cubanos fue un proceso tortuoso, que duró varios días. Este no es un caso como el de los cinco. El caso de Posada por delitos de inmigración, que tiene lugar en El Paso, es un caso rutinario, un caso de alguien que ha mentido a inmigración, algo que pasa todos los días, y en la frontera de Estados Unidos con México ocurre mucho más.
La jueza está acostumbrada a estos casos, debe estar horrorizada por todo lo que ha pasado con este caso, porque se trata de que el hombre mintió. Una de las mentiras es que entró en el barco Santrina a La Florida, pero miente y dice que entró por la frontera con México, con la ayuda de un coyote a pie. Entró ilegal, está admitiendo que entró ilegal, pero oculta el modo en que entró. ¿Por qué mintió?
Porque no solamente es ilegal ayudar a alguien a entrar ilegalmente a Estados Unidos, sino porque si estás ayudando a entrar a un terrorista ilegalmente a Estados Unidos la sanción es más severa, y Posada lo que estaba era protegiendo a Santiago Alvarez, a Osvaldo Mitat y a otros que viajaban en el Santrina, para que no los sancionaran y les pusieran grandes condenas.
El caso que Posada tiene pendiente es un caso en que si lo condenan, probablemente no irá preso, ya eso lo declaró anteriormente la misma jueza Kathleen Cardone, que ya antes desestimó este caso, y el tribunal de apelaciones se lo devolvió.
Cuando ella desestima el caso, lo hace por varias razones, pero dice que si se declara culpable a Posada Carriles por decir las mentiras sobre la forma en que entró a Estados Unidos, bajo las reglas de las sentencias de un tribunal, tendrían que liberarlo, porque ya había estado un año y medio preso, y la sentencia que ella le daría era de un año, de manera que casi le debían seis meses.
Entonces, yo creo que el caso se ha complicado para evitar la justicia verdadera, en el caso del asesino de 73 personas que viajaban en un avión de pasajeros de Cubana en 1976, es el asesino de Fabio Di Celmo, es el torturador de tanta gente en Venezuela, el hombre que entrenó a escuadrones de la muerte en Guatemala y en El Salvador, durante años, es el hombre de la CIA en Centroamérica y en Venezuela, y por eso hay que protegerlo y no procesarlo.
PL- ¿A qué sentencia podría ser condenado Posada Carriles teniendo en cuenta que entre sus cargos por perjurio está que negó haber reclutado a individuos que colocaron bombas en La Habana?
Perjurio es perjurio. El contenido de la mentira no impacta, es perjurio. Quizás impacta cuando el juez va a dictar sentencia, porque vamos a suponer que son 10 años de cárcel por perjurio, pero después se aplican los reglamentos de sentencia, y a nadie lo condenan a 10 años por perjurio si es la primera ofensa, y en el caso de Posada Carriles es la primera legalmente en Estados Unidos. Se toman una serie de factores en consideración.
PL- ¿Qué se conoce de los testigos que utilizarán la fiscalía y la defensa?
JP- Sabemos que los fiscales quieren presentar a dos oficiales cubanos que tuvieron que ver con las investigaciones del asesinato de Fabio Di Celmo en 1997, y un médico forense cubano encargado de ese caso. Supongo además que tratarán de presentar el testimonio de Gilberto Abascal, la fuente del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que iba a bordo del Santrina, y también supongo que pondrán como testigos a los oficiales de inmigración a quienes Posada le mintió, al oficial de la entrevista de naturalización, quizás a algún traductor, algún experto que haya revisado la cinta de la grabación de la entrevista de Posada con el diario The New York Times, a Anne Louise Bardach, la periodista de The New York Times que lo entrevistó.
Yo no sé a quién presentará la defensa de Posada, a parte de expertos técnicos. Han dicho que quieren cuestionar la causa de muerte de Fabio Di Celmo, algo increíble. No sé si piensan traer nuevamente a Joaquín Chafardé, el socio fuerte de Posada Carriles en Venezuela, que fue testigo principal en el trámite de migración.
Ellos dicen que este es un caso que pudiera durar un mes, algo también increíble, cuando los casos sobre inmigración duran habitualmente un día. Se trata de si mintió o no mintió. Se ponen las evidencias, ahí está la cinta, es muy clara, él alardea ante The New York Times de ser el autor intelectual de los bombazos en hoteles de La Habana, está muy claro, y está en la cinta.
La defensa tratará de provocar dudas en la mente del jurado. Lo malo para la defensa es que también debe dar testimonio la periodista de The New York Times, la que lo entrevistó, y si el jurado le cree a ella, entonces su testimonio sustenta lo que dice la grabación.
Para mí está claro que es culpable de todos los cargos de los que está acusado, a nadie le cabe duda de que le mintió a inmigración burdamente, desde que entró a Estados Unidos. Incluso, lo curioso en todo esto es que una de los argumentos que presentó el abogado Arturo Hernández en defensa de Posada Carriles es que se asombraba de que presentaran cargos de esta índole contra su cliente porque fue precisamente la CIA la que le enseñó a mentir.
El dijo, ustedes enseñaron a mi cliente a mentir y ahora lo encausan por mentiroso. Siempre ha mentido, usando nombres falsos, pasaportes falsos.
Otro elemento importante es que Cuba entregó miles de páginas de documentos al gobierno de Estados Unidos en apoyo al proceso contra Posada. Las reglas del juego de un litigio, como Estados Unidos requiere, establecen que la fiscalía las comparta con la defensa. Pero, por alguna razón inexplicable también, la fiscalía no compartió la gran mayoría de esos documentos con la defensa, no lo hizo hasta última hora.
Cuando al fin compartieron esos documentos con la defensa, la defensa protestó por la demora y pidió una prórroga. La jueza negó la prórroga, pero dijo que debido a que habían demorado demasiado para compartir la evidencia con la defensa, ella iba a decidir en el curso del juicio y a medida que iban presentándose documentos como evidencia, si los aceptaba o no.
O sea, existe un riesgo de que no los acepte, y un riesgo bastante alto.
Lo otro que ha ocurrido es que la defensa envió un aviso formal a la Corte en estos tres días, en el que informan, que ellos piensan cuestionar todo tipo de testigo y evidencia que venga de Cuba, como no creíble, alegando que todo lo que viene de Cuba ha sido falsificado o tergiversado, algo irónico si viene del abogado de un gran mentiroso como Luis Posada Carriles.
La idea de ellos es no solamente cuestionar la evidencia cubana, sino convertir el juicio contra Posada en un juicio contra Cuba, o sea convertir un proceso rutinario de inmigración ante un tribunal federal, en un espectáculo mediático contra Cuba. Le han dicho a la jueza que quieren poner en evidencia asuntos que tienen que ver con el juicio al oficial batistiano Sosa Blanco a inicios de la Revolución, el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate, el caso de los Cinco, la nueva petición de recurso legal que presentó el nuevo abogado de Gerardo y alegatos de la fiscalía en el caso de los Cinco.
La jueza tiene que tomar una decisión, si va a permitir que los abogados de Posada Carriles conviertan a su Corte en un espectáculo mediático para la televisión internacional o si quiere tener un proceso serio.
Hasta ahora no se ha pronunciado porque la defensa no ha presentado esas cosas. Lo único que presentaron fue una transcripción bastante larga del cierre del caso de los Cinco, donde aparecen las acusaciones de la fiscalía con respecto al derribo de los aviones, pero no sabemos qué reacción tendrá la jueza.
Los que observan este caso deberían estar atentos a ver si los abogados de Posada, cínicamente, logran convertir esto en un espectáculo mediático dirigido a poner a Cuba en tela de juicio para que el público se olvide de que quien está siendo enjuiciado es Posada Carriles.
PL- ¿Cómo se imbrica en este proceso la solicitud de extradición presentada por Venezuela?
JP- La solicitud de extradición se presentó en julio de 2005, y recibimos una respuesta en noviembre de 2005 diciendo que pronto nos enviarían preguntas e inquietudes. Le mandamos muchísimas notas diplomáticas pidiendo esas preguntas e inquietudes, que al fin llegaron el 25 de junio de 2010.
Básicamente, el Departamento de Estado alega que para ellos no hay suficientes evidencias para establecer causa probable de que Posada Carriles fue el autor intelectual de la voladura del avión de Cubana de Aviación, algo increíble, si tenemos en cuenta toda la evidencia que se le presentó y que existe, y que ellos tienen.
La posición del Departamento de Estado no la apoya ni la propia ley de Estados Unidos. Porque la determinación de quién establece si hay causa probable para extraditar un individuo no la debería tomar el Departamento de Estado, sino un tribunal federal en Estados Unidos. El papel del Ejecutivo, en este caso del Departamento de Estado, es entregarle el documento de extradición al Departamento de Justicia, quien se lo transmite a un tribunal federal, para que ese juez determine si hay causa probable o no. Eso, lo han violado.
En segundo lugar, cuando hay confesiones de los autores materiales, dos individuos que han sido enjuiciados y condenados, como los que pusieron las dos bombas en el avión, Freddy Lugo y Hernán Ricardo, confesiones que establecen que Posada Carriles era el jefe de ellos, que los entrenó, que sabía lo que iba a ocurrir. Existen documentos del propio gobierno de Estados Unidos, que involucran a Posada Carriles en la voladura del avión, fuentes de la propia CIA, y lo que ha tratado de hacer el Departamento de Estado es dejar todo eso a un lado.
La nota del 25 de junio, sin embargo, no dice que descartan la posibilidad de extraditarlo. Alega que hasta ahora no hay suficientes elementos para ellos poder proceder. Estamos negociando con el gobierno para que nos expliquen específicamente qué ellos quisieran ver, para poder viabilizar esto.
Supongo que mientras que este caso del mentiroso en El Paso esté pendiente, no le van a dar ningún curso a la extradición. Cuando concluya el caso, entonces Venezuela presentará una respuesta contundente al Departamento de Estado en respuesta a la nota diplomática del 25 de junio, y procedemos entonces con la solicitud de extradición. Las pruebas existen, y vamos a insistir en eso.
PL- Si comparamos el manejo de este caso con el proceso judicial emprendido contra los cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, qué conclusiones sacaría.
JP- Este caso demuestra la doble moral de Estados Unidos. Los cinco son inocentes, no son ni espías ni asesinos, sin embargo cuatro de ellos han sido sancionados por conspiración para cometer espionaje, y uno de ellos también condenado por conspiración para cometer asesinato, a pesar de que ninguno tenía documentos desclasificados, ni la intención de penetrar agencias del gobierno norteamericano.
La razón se ser de los cinco es precisamente Posada Carriles. Ellos van Estados Unidos para proteger a la población cubana de ataques terroristas que se cultivaban en Miami y New Jersey, financiados por grupos cubano-americanos y lanzados contra Cuba por Luis Posada Carriles desde Centroamérica.
El estuvo en El Salvador, en Guatemala, y reclutaba mercenarios centroamericanos para muchas de esas actividades, y Cuba necesitaba información sobre las fuentes de dinero y el origen de estos ataques terroristas, y por eso envió a los cinco.
Posada Carriles está libre en las calles de Miami, alardeando, dando discursos, ayer dijo frente al restaurante Versalles, en la calle 8 de Miami, que ya este año estará en Cuba, sin embargo los cinco están presos en cárceles de máxima seguridad, de manera que es una doble moral total.
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