El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció hoy el incremento de acciones desestabilizadoras del Gobierno de Estados Unidos, en desafío al orden constitucional de la nación caribeña.
Durante una presentación ante el cuerpo diplomático acreditado en el país, el canciller expresó que ese proceder forma parte de una política de aliento al odio e instigación al delito, que intenta generar condiciones para un estallido social.
Una poderosa maquinaria comunicacional, particularmente digital, es utilizada para recrear un escenario inexistente de inestabilidad y violencia, y forzar un cambio de régimen por motivaciones estrictamente políticas, que sirven a los intereses de grupos de poder en ese país, señaló el jefe de la diplomacia en la mayor de las Antillas.
Desde el 22 de septiembre pasado, subrayó, son 29 las declaraciones del Gobierno de Estados Unidos dirigidas a alentar, orientar e instigar a acciones de desestabilización en Cuba.
Precisó que solo en el mes de octubre, la embajada de ese país en La Habana ha publicado en la red social Twitter un total de 59 mensajes, 36 de ellos relacionados con un intento de alterar el orden constitucional y la estabilidad interna.
Rodríguez Parrilla condenó las presiones a distintos gobiernos para que se sumen a las mencionadas acciones contra Cuba, las cuales han incluido emplazamientos a una parte del cuerpo diplomático acreditado en La Habana para forzar su participación en estos hechos ilegales.
Asimismo, evidenció la campaña de amenazas a corresponsales de la prensa extranjera acreditados en el país caribeño.
"Llamo a los Gobiernos a tomar en cuenta que los intentos de desestabilización contra Cuba incluyen acciones en sus embajadas en distintos países", alertó el titular.
Advirtió que esta operación organizada de manera material y práctica principalmente en los Estados Unidos, usa modalidades comunicacionales típicas del escenario de polarización extraña, que caracteriza las actividades políticas y electorales de esa sociedad.
El canciller cubano indicó que solo en este mes de septiembre se asignaron seis millones de dólares a través de la USAID (Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), a 12 organizaciones que se desempañan en el "negocio de la industria anticubana", y operadoras de actos de desestabilización.
Aclaró que Cuba no permitirá que estos intentos intensos y constantes de Washington, recrudecidos en los últimos meses, dañen la paz social característica del país caribeño.
El eje central del gobierno estadounidense, expresó el ministro, es el de tratar de mostrar a Cuba como un estado fallido, para usar ese enfoque como pretexto al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero.
Solo en los meses de pandemia, aseguró, las sanciones aplicadas por parte de Washington superaron las 60, haciendo más genocida y extraterritorial esta política.
Aunque la embajada estadounidense en La Habana asegura una supuesta ayuda de su Gobierno al pueblo cubano (que incluye las garantías a un mayor acceso a alimentos y suplementos médicos), ello es una mentira desvergonzada, dijo el ministro de Exteriores.
No se ha enviado ni una sola tonelada de alimentos, ni medicinas, manifestó, y añadió que por el contrario, se ha obstaculizado las donaciones generosas de grupos de solidaridad, cubanos asentados en ese país norteño, y organizaciones de la sociedad civil estadounidense.
De acuerdo con Rodríguez Parrilla, Washington continúa aplicando medidas que impiden la reunificación familiar, con incumplimiento en el otorgamiento de visados, faltando a los acuerdos migratorios vinculantes entre ambos países.
Como nueva medida en este sentido, esa nación exige para la entrada en su territorio la vacunación anti-COVID-19 con inmunógenos reconocidos por la autoridad regulatoria estadounidense, o la Organización Mundial de la Salud.
De esta forma, dicho gobierno alienta la migración irregular, colocando a ciudadanos cubanos en condiciones de indefensión frente a la trata de personas, y creando situaciones migratorias críticas en países hermanos, censuró el alto funcionario.
Comunicó además que el pasado viernes Estados Unidos ofreció a Cuba una supuesta donación de un millón de dosis de sus vacunas, aunque acompañada de condiciones y requisitos estrictos e injerencistas.
La mayor de las Antillas respondió que ello no tendría impacto epidemiológico alguno en el país, y convidó a Washington a usar esa donación para inmunizar, junto a dosis de las vacunas cubanas, a la población en algún país altamente necesitado de ella, en una operación triangular.
"Si la oferta es cierta, sincera y responsable, Cuba la reconoce y la apreciaría como un acto en la dirección correcta", aseguró el canciller, cuya intervención concluyó con un llamado a defender el derecho de los pueblos a la libre determinación./ACN
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