Discurso sobre “derechos humanos” de gobierno chileno incluye a Fariñas y excluye a Pichún.

Norelys Morales Aguilera.

El canciller de Chile Alfredo Moreno expresó que en el tema de los derechos humanos “hay que tener un solo discurso”. Asimismo ha insistido en que Chile está dispuesto a colaborar con el tema de los presos políticos cubanos, incluso en recibirlos en caso de ser liberados y expulsados de la isla, según latercera.com.

El Presidente Sebastián Piñera dio expresas instrucciones al canciller y al embajador de Chile ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), Octavio Errázuriz, para que éstos realicen "todas las gestiones necesarias" frente al gobierno de Cuba y la ONU para lograr la liberación de Fariñas, dice la misma fuente.

Parece una exquisitez de la política de Sebastián Piñera lo que declara su Ministro de Relaciones Exteriores, excluyendo de su “discurso en materia de derechos humanos” a los mapuches y en particular a Pascual Pichún Collonao, comunicador y prisionero Político quien vive una historia de persecución, de colonialismo, de racismo, de depredación, historias que vienen del pasado de injusticias. Audio

Mientras Pichún Collonao merece el silencio, al cubano Guillermo Fariñas se le dispensa una visibilidad mediática impensada para quien no cuente con respaldo financiero como el del Congreso de los Estados Unidos y la mafia terrorista de Miami.

Está probado y denunciado por las autoridades cubanas que un diplomático como Michael Parmly siendo jefe la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana (SINA) distribuía dinero entre sus mercenarios. Las entregas continúan.

La huelga de hambre del señor “Coco” como se le conoce a Guillermo Fariñas entre las personas de su círculo, es para obtener la excarcelación de asalariados de la Casa Blanca, sancionados por apoyar el desarrollo de actos terroristas que ponen en riego la vida de cubanos.

Cabría esperar que alguien le recuerde al derechista Sebastián Piñera y a su ministro Alfredo Moreno que si existe un solo discurso para los derechos humanos no debe excluir a personas como Pichún Collonao.