Chinchilla, para combatir la droga nadie mejor que los yanquis.

A Laura Chinchilla no le tembló el pulso. Qué mejor para combatir al narcotráfico que 46 barcos y 7 mil marines estadounidenses. Costa Rica, el único país de América sin Fuerzas Armadas, las importó de EEUU, con inmunidad diplomática, es decir, con licencia para robar, violar y matar costarricenses sin necesidad de estar en Arizona, sino allí mismo en Costa Rica, convertida en un nuevo portaaviones para atacar a Venezuela.

La presidenta de Costa Rica defendió el convenio antidroga con Washington renovado recientemente, que contempla la entrada a aguas costarricenses de embarcaciones militares de EE.UU., y rechazó que el acuerdo represente un riesgo para la soberanía del país, según EFE.

"Garantizo que estos convenios son los mismos (que se han firmado en los últimos 10 años) y no voy nunca a exponer al país a un incumplimiento constitucional y muchísimo menos a una militarización de la lucha antidrogas", declaró Chinchilla en el programa Nuestra Voz de Radio Monumental.

La Asamblea Legislativa renovó el pasado jueves para el periodo que va del 1 de julio al 31 de diciembre próximo un convenio bilateral de vigilancia conjunta contra el narcotráfico en aguas costarricenses, vigente desde 2000.

Para tranquilizar a la opinión pública las autoridades aseguran que las naves y oficiales no estarán todos al mismo tiempo en aguas costarricenses, sino que se rotarán dependiendo de su disponibilidad, según EFE.

Sobre la pérdida de soberanía que denuncian sectores sociales y políticos con la aplicación del convenio antidroga, Chinchilla afirmó que "Costa Rica está perdiendo soberanía porque hay territorios en la zona de Talamanca (Caribe) tomados por la siembra de marihuana".

Chinchilla ha dicho que el combate al narcotráfico es una prioridad, en un país que en los últimos cuatro años decomisó un total de cien toneladas de cocaína y que, según las autoridades, dejó de ser un lugar de paso de la droga para convertirse en bodega y hasta centro de logística de las bandas narcotraficantes.

Para resolver la droga nada mejor que los yanquis es el mensaje que desde Costa Rica se envía también.