Foto: REUTERS / Alexandre Meneghini |
El gobierno de Trump dijo el mes pasado que estaba endureciendo las restricciones de viaje de los EE. UU. A Cuba y que permitía a los ciudadanos de los EE.UU. presentar demandas contra empresas extranjeras que se beneficiaban de las propiedades que les habían sido robadas (nacionalizadas) después de la revolución cubana de 1959.
El gobierno norteamericano está tratando de presionar al gobierno de Cuba para que renuncie a su apoyo al asediado presidente venezolano Nicolás Maduro.
"Obviamente es una situación muy incómoda, pero seguiremos avanzando", dijo Juan Antonio Montes, director general del grupo hotelero español Barceló, que ha estado basado en Cuba durante dos décadas.
Con respecto a la implementación de la sección inactiva de la Ley Helms-Burton de 1996 que permite que las demandas estadounidenses se apliquen a compañías que utilizan propiedades confiscadas o nacionalizadas, dijo que Barceló buscaría una forma legal de "estar más protegido".
"Pero no tenemos ningún tipo de intención de abandonar o modificar ningún plan actual", dijo.
La Unión Europea y Canadá, cuyas empresas son los principales inversionistas en Cuba, particularmente en los sectores del turismo y la minería, han denunciado la implementación del Título III de la Ley Helms-Burton por parte de la administración Trump. Dicen que no es válido en virtud del derecho internacional y que sus empresas podrían disponer de una legislación de bloqueo, por ejemplo, para hacer una demanda contra cualquier demanda de Estados Unidos que puedan enfrentar.
"Nuestro objetivo es seguir invirtiendo en Cuba y que nuestras empresas tengan la voluntad de contribuir al desarrollo de la isla", dijo el martes la ministra de turismo de España, Reyes Maroto, en la inauguración de la feria de turismo de Cuba.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, se reunió el martes con empresarios extranjeros, incluido el director de la compañía minera canadiense Sherritt.
"Esta fue una señal importante para todas las compañías que trabajan en Cuba", dijo Alessandro Benedetti, ejecutivo de Kempinski Hotels SA, con sede en Suiza, que administra el lujoso Gran Hotel Manzana en La Habana, que abrió en 2017.
El operador de cruceros Carnival Corp se convirtió en la primera compañía demandada la semana pasada bajo el Título III de Helms-Burton por ciudadanos estadounidenses que tienen títulos en los puertos de Santiago de Cuba y La Habana.
Los puertos son utilizados por numerosas líneas de cruceros de EE. UU., Como Royal Caribbean y Norwegian Cruise Lines, que, por lo tanto, también podrían enfrentar demandas.
Fuente: REUTERS
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